#OírEsCompartir, por eso los padres de T.L. nos cuentan su experiencia:
“Me sorprende a la hora de andar, desde que lleva los aparatos tiene más estabilidad.
También está más atento, socializa más con los nenes, es más feliz. Es un niño normal y corriente. Gracias a todas, en especial a Mónica, porque gracias a las sesiones con ella, T. ha aprendido mucho. Empezó a los 8 meses con ella. Al principio parecía que no avanzaba, pero cuando menos te lo esperas se ven los resultados.
Queremos mandar un mensaje de esperanza a los papás que están en la misma situación, que no se rindan y que luchen.”
Desde el Centro Isabel Olleta creemos en la necesidad de trabajar junto con la familia durante la intervención, ya que solo así se conseguirá generalizar los aprendizajes de logopedia y psicomotricidad.
Además, monitorizamos en todo momento la audición con el fin de que las personas, tanto niños como adultos, puedan adquirir los aprendizajes de forma satisfactoria.