La deglución atípica es una disfunción oral caracterizada por una posición incorrecta de la lengua al tragar, que afecta tanto al desarrollo normal de la dentición como al habla.
En los primeros años de vida nuestra manera de comer es diferente a la que adquirimos conforme nos vamos haciendo mayores.
La deglución infantil está caracterizada por el reflejo de succión- deglución que permite a los bebes adaptarse a la lactancia materna. Entre los dos y tres años él bebe abandonara ese patrón para adaptarse a la masticación y deglución de todo tipo de alimentos. Es en este momento donde puede aparecer el problema, ya que si se mantiene esta deglución infantil más allá de los cuatro años, nuestro hijo presentará lo que llamamos deglución atípica. Es en este momento donde puede aparecer el problema, ya que si se mantiene esta deglución infantil más allá de los cuatro años, nuestro hijo presentará lo que llamamos deglución atípica.
Se ha estudiado y se ha visto que hay una serie de factores que se diferencian respeto a la población que presenta una deglución normal y que fácilmente conducirían a tener deglución atípica como son las anomalías anatómicas y fisiológicas (un frenillo corto, desviación del tabique nasal, amígdalas hipertróficas) tipo de alimentación, hábitos orales nocivos (utilizar chupete y biberón más allá de los 3 años, chuparse el dedo morderse las uñas) y realizar una respiración bucal.
¿Cómo saber si estamos tragando correctamente?
¿Cómo se puede prevenir?
Tras un análisis de los factores que propician la aparición de este tipo de deglución, podemos establecer algunas medidas que nos ayuden a prevenirla. Algunas de ellas son :no usar el chupete ni permitir que nuestros hijos se chupen el dedo más allá de los 2 años y medio, enseñar a nuestro hijo un patrón respiratorio correcto, acudir al pediatra en las revisiones periódicas para que se lleve un control del tono muscular de nuestro hijo, acudir al dentista de forma periódica y acudir al logopeda si se detecta algún factor de riesgo para poder poner una solución de la forma más inmediata posible.
¿Que debo hacer si detecto algún factor de riesgo?
En primer lugar se debe realiza un diagnóstico correcto, estudiando la historia clínica y valorando las alteraciones que se observen a nivel orofacial.
La actuación conjunta entre el logopeda y el ortodoncista tiene vital importancia para obtener mayor estabilidad en los resultados. Mientras el ortodoncista se centrará en corregir los distintos problemas a nivel de oclusión el logopeda llevará a cabo terapia miofuncional, es decir trabajará con nuestro hijo ejercicios que actúen sobre su forma habitual de deglutir y la corregirá. De esta manera una vez retirada la ortodoncia, no se moverán más los dientes, porque se ha conseguido cambiar el patrón incorrecto que se tenía.
Tras el tratamiento, además de notar mejoras en la deglución, también se observaran mejoras en la articulación, fonación e incluso en la estética facial.
A continuación se exponen una serie de casos que se han trabajado de forma coordinada por dentistas y logopedas de nuestro centro.
Resultados obtenidos tras la rehabilitación:
CASO 1
CASO 2
Artículo escrito por Sandra Serrano, Cristina Molinuevo y Sara Pastor, logopedas del Centro Isabel Olleta