Hoy os acercamos la entrevista que audioenportada.com ha realizado a Isabel Olleta.
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La audióloga y logopeda Isabel Olleta está al frente de un centro multidisciplinar situado en Logroño (España) con psicólogos, psicomotricistas y pedagogas, y trabaja en coordinación con neurólogos y neuropediatras, este último un perfil profesional que considera clave para el futuro de la audiología. Como integrante del comité científico de rehabilitación del reciente Congreso GICCA 2019, aporta en esta entrevista su visión global sobre los tratamientos y estrategias de adaptación, tanto con implantes como con audífonos.
-Una audióloga y logopeda como usted participa en un congreso sobre implantes cocleares como el GICCA 2019, ¿cada vez se cuenta más con estos dos perfiles profesionales para esta tecnología, no solo para los audífonos?
Antes que nada, quiero agradecer a los doctores Manuel Manrique y Ángel Ramos que cuenten conmigo para poder estar en una mesa redonda y en el comité científico de rehabilitación del congreso GICCA.
Desde luego, en los implantes como en cualquier tema relacionado con la adaptación protésica es muy importante que haya un equipo multidisciplinar, tanto para el adulto como para el niño, no solamente debemos tener en cuenta la audición, ya que pueden presentar otros problemas, como demencia o deterioro cognitivo, muchas veces como consecuencia de que no llevan bien adaptados los audífonos. En el caso de los niños, tienen que desarrollar el lenguaje, pero si no llevan bien hecho el estudio auditivo o no se ha detectado a tiempo su pérdida, pues también afecta al resultado. Entonces, a mí me resulta muy difícil separar audiología de logopedia, está totalmente separado, pero tienen que estar muy relacionadas una disciplina con la otra no, coordinadas para que que los resultados sean buenos.
El papel del audioprotesista me parece indispensable, primero porque muchos de los pacientes que son implantados -tanto niños como adultos- primero han probado con audífonos que se les han adaptado y, dependiendo de los resultados, pues van a acabar con el implante. Entonces, me parece indispensable y me parece muy importante que todos los logopedas puedan tener relación con los audioprotesistas de su zona, porque si tienen niños con audífonos que están haciendo la educación auditiva y no conocen bien este proceso y tienen algún problema, ese niño necesita una solución inmediata y no es lo mismo si el audiólogo hace una revisión al niño. Si ve que no avanza en el lenguaje, pues el logopeda puede aportar y saber qué está pasando. Además, a veces no solamente es un tema de audición, porque hay un 40% de niños con problemas añadidos y que no desarrollan el lenguaje. El audioprotesista puede detectar cuándo no es normal su aprendizaje y para esta edad debería hablar más. Y lo mismo para el logopeda, también debe tener ciertos conocimientos de audiologia y de audioprótesis, si por ejemplo un día va al niño con la prótesis mal colocada o no oye bien, tiene que saber detectar ese problema para remitirlo al gabinete auditivo.
-¿Qué destacaría de los contenidos del evento para el interés de los audioprotesistas?
Todo el temario del GICCA me parece bastante importante para un audioprotesista, va a ser un complemento para para el trabajo diario para poder discernir qué pacientes son candidatos para implante o se les puede ayudar con los audífonos, también los métodos de rehabilitación auditiva, ya que al fin y al cabo, el audífono es el primer primer sistema de rehabilitación.
-Como audióloga y logopeda, ¿cómo ve la voluntad de trabajo interdisciplinar, en equipo, entre ambas profesiones? ¿Qué factores lo frenan o impiden y cuáles lo favorecen?
En nuestro caso nada lo frena, porque en nuestro equipo ya es un trabajo multidisciplina: como tenemos profesionales de todas las áreas en el mismo espacio, pues no tenemos ese problema. Pero yo creo que realmente deberían ir unidas, son dos disciplinas que tienen muchísimos puntos en común. A los audioprotesistas que no tengan logopeda en su centro o a los logopedas que no tenga relación con la audiología, les recomiendo que se pongan en contacto con los que tengan cerca, porque es un aprendizaje mutuo, uno se alimentar del otro. Y no solamente pensando en los niños, cada vez vemos más pacientes mayores que no solamente tienen problemas de audición, sino también problemas cognitivos y no solamente van a necesitar el contacto con el logopeda, también con el psicólogo, el neurólogo, por supuesto los otorrinos, pero también el perfil del neurólogo en la población adulta va a ser muy importante.
-… Lo preguntaba porque muchos gabinetes auditivos son pequeños, hace falta una cantidad suficiente de pacientes, de población, para que sea viable económicamente.
Aunque no estén juntos físicamente, se puede colaborar, es decir, seguro que en cualquier ciudad pequeña hay un logopeda y un centro auditivo, o un centro dónde atienden a personas de la tercera edad, estoy pensando en las asociaciones que se ocupan de personas que han sufrido un ictus, o deterioro cognitivo, servicios de salud mental … Hay que ver la audición como algo más complejo que oír o no. Tenemos que empezar un poco a tener esa visión más global.
Potencial de la adaptación bimodal
-¿Tiene experiencia en adaptaciones de tipo bimodal, con estimulación eléctrica y acústica? ¿Qué futuro tienen?
Hemos tenido y tenemos bastante porque somos centro concertado de implantes cocleares en La Rioja desde hace ya una década y también recibíamos pacientes de otros centros privados con implante coclear. Antes, la mayoría de los adultos y los niños solo se implantaban en un oído y entonces el otro llevaba el audífono. Un comentario de mucha gente mayor es que “hacen muy buen matrimonio”, que a mí me hace mucha gracia, ya que cuando llevan el implante y el audífono en el otro lado siempre dicen “no, no, uno solo, no; mucho mejor los dos”.
Lo importante es quesume, que no entorpezca y ayude a la audición ya que la audición interesa que sea lo más binaural posible, dentro de lo que se pueda, claro. Todos los estudios que se han hecho apuntan a lo importante que es estimular el oído aunque tengan pocos restos auditivos, estimular el oído, si no puede ser con un segundo implante, porque la Seguridad Social cubra en ese caso solamente un implante, pues que por lo menos sea con el audífono.
-Pero en las jornadas de OirT, que se hicieron en Málaga hace unas semanas, la doctora Amparo Postigo ponía el acento en el factor que era clave: el tiempo que hacía que había sido implantado el paciente…
Claro, cada persona es un mundo, todo lo que sea binaural, audición bilateral, siempre va a ser mejor, hay que partir de esa base: oír por los dos oídos siempre es mejor. Pero es verdad que si la persona lleva un montón de años sin estimular el oído, va a ser difícil que con un audífono puedan comprender. Siempre hay que intentarlo y si vemos que con el audífono no y solamente queda la opción del implante, pues trabajaremos con el implante. Es muy difícil generalizar, porque son muchos los factores que van a influir y a pesar de todo pienso que siempre que probar, la tecnología de los audífonos ahora no tienen nada que ver con los de hace años y el paciente que ya viene con su audífono puede que no sea el más adecuado.
-¿Existen diferencias en los enfoques y estrategias logopédicas según se trate de pacientes implantados o adaptados con audífonos?
El enfoque en la rehabilitación es prácticamente el mismo. En los niños, no hay ningún tipo de cambio, es su primera experiencia auditiva, hay una continuidad, empezamos con muy pocos meses con loo audífonos y luego seguimos con los implantes, Al proporcionarle una audición funcional, desarrolla el lenguaje.
En adultos, si es postlocutivo ya partes de una base, de que hay un lenguaje: con los implantes oyen fenomenal y en pocos meses entienden frases en entornos abiertos. Con los prelocutivos, las expectativas son más limitadas, incluso con audífonos e implantes, la estrategia tiene que estar basada en la comunicación, igual hay que implementar un lenguaje bimodal o incluso apoyo de lectura labial También depende de si ha sido detectado muy tarde y no tiene nivel de lenguaje, y también de los restos auditivos que tenga en su hoja de valoración.
Imaginemos a un señor de 40 años que no tenga lenguaje oral y se le implanta o se le adaptan los audífonos, pues no va no va a entender bien porque no hay lenguaje al que recurrir cuando oye palabras, a diferencia de un postlocutivo, que sí tiene la memoria auditiva, que sabe cómo suenan las cosas en cuanto las oye y esa palabra la relaciona aunque suene un poco diferente con los implantes.
-¿Cómo está siendo la acogida a su libro sobre detección y rehabilitación infantil precoz? ¿Qué resaltaría de la información que contiene este trabajo?
Aunque soy la autora principal, somos varios autores. La idea de este libro es que hay que tratar la sordera como algo un poco más global, que un niño no solamente es audición y lenguaje, también está el carácter de la familia (vemos que el mismo niño con la familia diferente tiene expectativas distintas), y hay que avanzar en el lenguaje, en el desarrollo, y se tiene que contar con pediatras, logopedas, audiólogos, audioprotesistas…
Entonces, se hace como una revisión de qué es importante valorar en los niños de 0 a 6, ya no solamente se toma en cuenta si oye bien o no, si no si hay algún problema añadido. Antes comentaba que hay un 40% de niños que tienen sordera pero que también tienen otro tipo de cosas como puede ser autismo, hiperactividad… Muchas más cosas, entonces, si conocemos muy bien cuál es la normalidad incluso dentro del niño niño sordo, pues también podemos detectar enseguida los problemas y ponemos a trabajar con ellos y la aceptación está siendo buena.
Yo quería hacer una guía que fuera algo práctico, decir a una persona que no sabe lo que es, pues cómo se detecta un niño sordo, cómo se diagnostica, cómo se rehabilita. Que sirva y pueda ayudar cuando se trata con niños a ver más allá de la audiometría.
Enlace a la entrevista–> http://www.audioenportada.com/espana/la-profesion/1762-todos-los-estudios-confirman-lo-importante-que-es-la-estimulacion-bilateral