La pérdida auditiva se ha convertido, en los últimos años, en una de las principales preocupaciones en el ámbito de la salud. Según datos de la OMS, en el mundo hay más de 400 millones de personas que sufren algún tipo de pérdida de audición, poniendo de relieve el aumento de casos en los que, de manera temprana, comienzan a sentirse los síntomas de una menor capacidad auditiva.
En este escenario se llevan a cabo también diversos estudios que pretenden arrojar luz acerca de las repercusiones que a largo plazo tiene una menor capacidad de escucha. Entre los más recientes destaca el publicado por The Lancet, que explica que el deterioro cognitivo es una de las principales causas de desarrollo de demencia en la tercera edad.
Sin embargo, pese a que los estudios son cada vez más concluyentes en cuanto a que la protección de la salud auditiva es, a la vez, protección para el resto del organismo y en especial del cerebro, lo cierto es que los ciudadanos aún olvidan cuidar sus oídos igual que hacen con otros sentidos, por ejemplo, con la vista. Esta es una de las principales conclusiones a las que ha llegado un reciente análisis elaborado por Oticon, empresa especializada en audiología, que ha querido conocer un poco más sobre los hábitos de los españoles y su relación con el cuidado de los oídos.
Según datos de la compañía, el 69% de los españoles conoce a alguien con problemas auditivos, demostrando el dato avalado por la OMS de que se trata de un problema en expansión. Del total de personas con déficit auditivo, los encuestados aseguran que el 62% lleva audífono y afirman que este ha ayudado al 95% a mejorar su relación con el entorno.
Además, el 39% reconoce que estas personas llegaron a sufrir aislamiento antes del empleo de audífonos, y es que una de las principales consecuencias de la pérdida auditiva es que las personas que la padecen, debido al elevado esfuerzo que tienen que realizar para comprender el mensaje con propiedad, optan por evitar las reuniones sociales o los lugares con mucha afluencia.
Continuando con la información, cabe destacar que de estas personas que han optado por el uso de audífonos, el 67% se vio animado a hacerlo por alguien de su entorno, mientras que solo el 33% lo hizo por iniciativa propia. A pesar de que familiares y amigos suelen apoyar al paciente, lo cierto es que aún se tarda en acudir al especialista en busca de ayuda, ya que el 40% dejó pasar entre uno y cinco años hasta que decidió ponerle remedio a su pérdida de audición, y un 30% más de cinco años.
En este caso se observa una clara diferencia respecto, por ejemplo, al uso de gafas, ya que una persona con problemas de visión suele tardar en acudir al médico menos de la mitad del tiempo que se tarda cuando se experimentan problemas auditivos.
Hábitos perjudiciales para el oído
Oticon ha centrado su atención también en las rutinas que pueden afectar a la audición, por lo que ha consultado acerca del volumen empleado a la hora de escuchar música o ver la televisión. En este sentido, solo el 30% de las personas reconoce que emplea un volumen elevado, y el 87% de ellos afirma saber que se trata de una práctica perjudicial para su salud.
Continuando con el volumen, llama la atención que solo el 4% emplee tapones o protectores cuando acude a conciertos, festivales o eventos con ruido elevado, aunque sí está un poco más extendido el uso de tapones en la piscina o playa (6%). “Este dato es especialmente significativo, ya que una de las primeras recomendaciones que hacemos cuando se acude a eventos donde prevemos exceso de decibelios es precisamente el uso de protectores, ya que ayudan a amortiguar el efecto sobre el tímpano.
De hecho, cada vez se están detectando más casos de problemas auditivos en jóvenes debido a este tipo de actividades, que se pueden disfrutar igual con tapones o protectores”, explica José Luis Blanco, jefe de audiología de Oticon España.
Pese a esta falta de protección auditiva, el 51% asegura que nunca ha sufrido ningún problema en sus oídos, frente el 34% que reconoce haber padecido otitis, y el 11% que en alguna ocasión ha sentido pitidos.
“Este análisis arroja luz acerca de la situación actual de la sociedad, ya que, aunque aún no existe una gran concienciación en relación a los hábitos recomendados para garantizar una mejor salud auditiva, lo cierto es que el 86% de las personas que actualmente no padecen ningún problema auditivo irían al médico ante los primeros síntomas de pérdida de audición. Y lo que es mejor, el 90% usaría audífonos si tuviera un problema real”, concluye José Luis Blanco.
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Fuente: Discapnet